Tuvimos la suerte en fecha reciente de poder disfrutar de la Ruta Urbana del Agua del municipio de Riba-roja. Bajo la batuta siempre sabia y amable de Diana, nuestra simpática guía, fuimos transitando espacios como La Cisterna, el Lavadero, la Capilla del Convento de las Monjas (con la preciosa cripta de la familia Garelly-Pastor), la Casa/Museo de la Molinera y el silencioso e impasible Castillo.
Durante 90 minutos de una deliciosa mañana pudimos asomarnos a un trocito muy importante de la historia de Riba-roja, y quisimos dejar constancia en el material gráfico que adorna este escrito.
Por cierto, quiso la casualidad que en la sala principal de
la casa de la molinera nos encontrásemos con unas ajadas “andanas” cuya
ausencia de restauración les otorga aún más si cabe una pátina de autenticidad,
de realidad reciente de sericicultura de subsistencia en la cambra de cada casa.
Pero ese proyecto nuestro es otra historia, y como tal merecerá un post
distinto a éste. Ahí nos veremos.
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